Cocina en El Merculo
Prepare un presidente doré a la salsa de todo el poder. Plato lento pero seguro
Tiempo de cocción: 27 años
Ingredientes
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Cantidad y utilidad
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Palo |
Lo que usted tenga ganas |
Miedo |
Mucho (no se vaya a quedar corto de este vital ingrediente) |
Mentiras |
Primero las que sean necesarias , luego a gusto del maestro |
Manipulación |
Del mismo modo que el ingrediente anterior |
Mercurio |
Ayuda a macerar el ingrediente anterior |
Tercera |
Para que infle y abarque, opera a la manera de polvos de hornear |
Carne humana |
mucha y bien picada, puede tirar el resto o hacerlo desaparecer |
Moral |
Mucha, en bolsas, puede utilizar también otros ingredientes que la contengan fuertemente, el sucedáneo es bastante bueno funcionalmente |
Neoliberalismo |
Métase a la olla mientras mezcla los ingredientes 1 y 2 pa´que pase piola |
Frivolidad |
Se genera sola al agregar el ingrediente anterior |
Patria |
sintetiza los grumos que puedan resistir la aplicación de los ingredientes anteriores |
Una cara bonita |
Puede ser boba |
Una olla a presión |
Controlar válvula |
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Preparación
Comience esparciendo en la olla palo, miedo y patria a discreción, lo que le permitirá producir la carne humana necesaria para retroalimentar el proceso de cocción.
Cubra lo hasta ahora producido con mentiras, este proceso debe ser repetido una y otra vez hasta que el producto final este listo e inclusive durante la degustación.
Manipule utilizando Mercurio y Tercera más cualquier otro utensilio que se preste; en ese mismo momento debe introducir a la olla fuertes dosis de neoliberalismo en seco, esté prevenido que al hacerlo saltará aceite hirviendo, tape la olla con más Mercurio y Tercera y si sigue saltando no dude en agregar más palo y miedo.
Al destapar usted ya podrá apreciar que ha surgido en la superficie del caldo una capa espesa de frivolidad, retire con espátula los trocitos de educación que puedan haber quedado flotando aisladamente.
Siga agregando patria y moral en todos los pasos, el caldo estará ahora listo para que usted lo siga cuidando de lejos, pero no tan lejos.
Verá que por el olorcito que sale ya habrá gente que esté dispuesta a seguir cocinando por usted, sin embargo, la salsa está casi lista.
Ahora es tiempo de que el que le mandó a usted cocinar este plato se haga cargo, observe que sus habilidades culinarias pueden dejar de ser útiles a quien antes lo puso en la cocina, el peligro de que usted sea cenado vitaliciamente puede alejarlo del plato principal miles de kilómetros.
Es el momento de agregar la cara bonita, está danzará en perfecta armonía con los ingredientes ya cocidos, buena parte de la salsa se adhiere espontáneamente a este ultimo ingrediente, cocínese a máxima demagogia, el plato está listo...
Oculte los restos, no deje nada en el plato, buen provecho...
pa´trá